El retrato del monarca con 23 años y pintado por Rubens sale a la venta en Feriarte de Madrid, después de 50 años sin saber nada de su paradero. Esto se debe a que todo este tiempo a pertenecido a una colección privada y sus dueños, de forma anónima, han decidido venderlo. Sin embargo, no se ha revelado por ahora el precio de salida.
La gran pregunta es si el Gobierno y el Museo del Prado optarán por su adquisición, ya que según asegura Mercè Ros (historiadora de arte y tasadora), la obra no solo es importante por ser un original, sino también por la historia que lo rodea de cuando se creó. El retrato ,que se pintó entre 1628-1629, ya estuvo perdido durante más de dos siglos y medio, volviendo a aparecer en el siglo XX. Luego se le perdió la pista en los años sesenta otra vez.
Sobre el cuadro, lo que no está claro es si se pintó en Madrid o en Amberes, todo indica que lo hizo en la ciudad flamenca y que a partir de ella se hicieron las demás copias. Este retrato destaca porque Rubens pintó a Felipe IV dándole una apariencia más adulta, algo que aportó al joven monarca gran majestuosidad, a diferencia de otros cuadros que habían realizado de él que le daban un aspecto juvenil y tímido.
Judith Martín
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