martes, 24 de mayo de 2016

ME GUSTA: GAUDÍ (según Gloria)

jueves, 19 de mayo de 2016

ME GUSTA: BERNINI (según Beatriz)


Hace poco en clase aprendimos lo que era el síndrome de Stendhal, en pocas palabras es una “sobredosis de belleza” que ocurre cuando una persona está expuesta a obras de arte especialmente bellas o concentradas en un mismo lugar.

Si alguien me preguntara que en qué momento hubiera podido percibir una sensación parecida a la descrita (exagerando, ya que nunca me ha ocurrido) sería cuando en clase se proyectó por primera vez “El rapto de Proserpina” de Bernini.
Los brazos alzados intentando huir de la figura femenina, la boca abierta de la que surge un grito apenas perceptible pero que llegué a escuchar, el pelo al viento, los músculos en tensión, la presión que ejercen los dedos en el cuerpo hundiéndose en el mármol como si de carne blanda se tratara, etc, provocaron en mí una sensación de angustia, como si fuera yo la que tratase de escapar de ese rapto, que no he sentido con ninguna otra obra.
Beatriz Casas

martes, 17 de mayo de 2016

ME GUSTA: FRIEDRICH (según Aurora)

Creo que en todo este año he aprendido a disfrutar el arte (aunque todavía me queda muchísimo), y desde entonces todo se ve diferente. No sé muy bien que obra elegiría, porque hay muchas que aparte de gustarme y llamarme la atención me han conmovido. Aunque en general, me quedo con la pintura (romanticismo, impresionismo, postimpresionismo, vanguardias…), ya que creo que es mucho más personal, emotiva y sentimental… Pero creo que elijo la de “Dos hombres contemplando la Luna”.
Esta obra es de Friedrich, que pertenece a la corriente del romanticismo del siglo XIX. Una corriente que me emocionó por el sentimiento apasionado y revolucionario que mostraban los artistas.
La primera vez que la vi me llamó la atención a parte de por lo “bonita” que resulta, por el significado especial que le encuentro.
Para mí, representa lo rápido que pasa el tiempo, fijándonos en las raíces de los árboles, que muestran el peso de los años y su inestabilidad ante este mundo; el poder de la naturaleza, con el brillo de la luna, los troncos partidos y en general, la noche;  la humildad de una buena persona que comparte su historia con otra, el apoyo y las largas conversaciones al final de un día horrible que te hacen que sigas alegremente sabiendo que las personas importantes siempre permanecen.
Aurora García

sábado, 7 de mayo de 2016

LOS NUEVOS ESPACIOS EXPOSITIVOS

¿Hasta donde llegan los límites del arte? ¿Hay que innovar tanto para que las cosas cobren valor? O, incluso¿para qué nos interesemos por algo? nos encontramos en una colección que exhibe 12 obras del fotógrafo Andreas Franke en un arrecife artificial de Florida (hasta julio).
Se trata de un antiguo barco de la II Guerra Mundial, que sin pensarlo se ha convertido en una improvisada galería de arte en el fondo del mar al sur de la península de Florida (EE. UU.); está expuesto hasta el mes de Julio en torno al barco, a unos 27 metros de profundidad, para poder disfrutar de la exhibición Un mundo que se hunde, basta con disponer de una licencia de submarinismo. 
Os estaréis preguntando lo mismo que todos ¿Cómo harán para que las fotografías soporten esos cambios? Bien, pues han sido selladas todas y cada una de ellas con un cristal y silicona, a pesar de esto al autor parece no influirle tan apenas ya que como muchos de los grandes autores, el tiempo y las circunstancias cambiaran la obra y harán que esté terminada de verdad. (Alusión a la obra mencionada en clase que nadie supo reconocer por falta de no estar rota).
Yo sin duda alguna no sé dónde llegaremos de aquí a unos años o incluso a unos meses, pero la originalidad y las ganas de superarte en cualquier aspecto de tu vida y ser el primero en algo, esa sensación, no te la puede quitar nadie; próximamente nos veo haciendo turismo por museos en el espacio o algo similar.
Tania Mor