sábado, 17 de octubre de 2015

Los muertos de Pompeya se confiesan

Un grupo de científicos descubren un nuevo método para conocer más a fondo la vida de las víctimas de la erupción del Vesubio. Fue en 1748 cuando se dio con el primer esqueleto y dos siglos más tarde Fiorelli, pone en práctica un nuevo método para conseguir reconstruir esos cuerpos, consiste en llenar los huecos que dejaron los cadáveres de las víctimas en la erupción para obtener un molde perfecto de estos, siendo los únicos rostros que han llegado a nosotros desde la antigüedad.
La primera vez que se escaneo un cuerpo fue en 1994 en Austria. Lazer, una de las mejores forenses de la antigüedad afirma que: “Gracias a nuevas técnicas, podemos tener mucha información sobre su edad, sobre las enfermedades que padecían, sobre los motivos de su muerte. Tenemos la capacidad de mirar la antigüedad de una forma totalmente nueva”
Hoy en día, se sigue investigando sobre esta ciudad contando con la ayuda de los fondos europeos para financiar las restauraciones. 
Un dato curioso observado por el equipo de investigación es que las victimas tenían la dentadura perfecta, probablemente por la buena alimentación, y también se piensa que la muerte de los ciudadanos pudo ser mucho más trágica de lo que actualmente creemos, ya que se han hallado un gran número de huesos rotos.
Sonia Moreno

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