La exposición llamada De L’Allemagne 1800-1939, inaugurada hace poco más de un mes en el
museo del Louvre, ha provocado una gran polémica al ser considerada por los
alemanes como una interpretación falsa del arte, siendo relacionados cuadros de
temáticas paisajísticas con el germen hitleriano y la catástrofe de la Segunda
Guerra Mundial. Esta exposición fue creada con la intención de estrechar los
lazos entre Francia y Alemania (contó con el patrocinio de François Hollande y
Angela Merkel), como celebración del 50 aniversario del Tratado del Elíseo, el
cual permitió sellar la paz entre ambas potencias tras casi un siglo de
enfrentamientos.
La prensa alemana ve el acontecimiento como un
“escándalo político-cultural”, puesto que se muestran interpretaciones como que
el neoclásico alemán anticiparía la escultura de Arno Breker y la arquitectura
de Albert Speer, considerando este arte programado para la catástrofe y la
guerra. Otras visiones de la prensa son, por ejemplo, que este punto de vista
elegido por los franceses se debería a un posible sentimiento de inferioridad
provocado por el mal estado de su economía respecto a la alemana, o que la
exposición termine justo en el año 1939 no es una mera casualidad. El Centro
Alemán de Historia del Arte , el cual participó en la gestación de la muestra,
denunció que el Louvre había ignorado sus consejos sobre la línera directriz de
la exposición y la redacción de los textos que acompañan a las obras, juzgados
tendenciosos.
Estas acusaciones parecen ser originadas por la
estructura elíptica de la muestra, y la poca presencia de los expresionistas, o
la ausencia de la Bauhaus. El director
del Louvre, Henri Loyrette, ya ha comunicado que en ningún momento el museo ha
intentado dar una visión siniestra de Alemania. Hollande y Merkel todavía no se
han pronunciado.
Reyes Quiñones
No hay comentarios:
Publicar un comentario