jueves, 8 de enero de 2015

David contra el terremoto Goliat

Más de cuatro metros de mármol se sustentan en dos finos tobillos. La magia de las obras de Miguel Ángel es también el gran riesgo para la pervivencia de sus inmortales creaciones al menos con la figura del David, cuyo mármol está agrietado en los tobillos a causa de las vibraciones del suelo toscano por ello el Ministerio de Cultura italiano, preocupado por los últimos análisis sobre la conservación de la escultura, ha decidido proteger a David de los temblores del suelo toscano instalando urgentemente un pedestal antisísmico.
Un estudio llevado a cabo conjuntamente por el Consejo Nacional Investigador de Italia (CNR) y la Universidad de Florencia, publicado por la revista «Journal Cultural Heritage», determinó que la inclinación de la escultura ya alcanza los 5 grados sobre su posición original.
El arquitecto Fernando De Simone, que desde hace años aconseja que el David sea trasladado a otra sede, el pedestal antitemblores no servirá para proteger a la pieza de terremotos, informa Efe. De Simone asegura que la Galería no está equipada con todas las normas antisísmicas, aunque ha sido sometida a mejoras, por lo que en caso de terremoto podría derrumbarse.
Miguel Ángel ya sabía cuando la terminó que su figura no era perfecta. El artista italiano tomó un bloque de mármol para trabajar que estaba originalmente previsto para otra pieza y a pesar de ello se enfrentó a él para extraer una figura que, irónicamente, se considera un referente de la representación de la anatomía humana. Miguel Ángel se enfrentó a la piedra y arrancó de ella la colosal figura pero no pudo evitar algunos imperceptibles defectos como es la ausencia de masa en la espalda del David, entre la columna vertebral y el omóplato derecho, contribuye a una imperceptible inestabilidad de la figura, por ello ha sido necesario varias restauraciones.
Miguel Ángel quería demostrar que era el mejor escultor del mundo. Y lo consiguió con la Piedad y con el David cuando todavía era muy joven. Esta última pieza fue esculpida a la medida de su ego y grandeza. Las propias dimensiones que conserva dan idea del monumentalismo que pretendía dar a la figura. El objetivo no era, solamente, demostrar su maestría técnica. También crear un gigante que provocara admiración entre la población.
Las obras de Miguel Ángel son inmortales, pero el material con el que las hizo, no.
Silvia Jarque

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