El pasado 8 de enero de 2017 falleció el escultor español Francisco López Hernández, a los 85 años de edad. Al igual que su mujer, la pintora Isabel Quintanilla, perteneció a los ‘Realistas de Madrid’, un grupo histórico y generacional de pintores y escultores que vivieron y trabajaron desde la década de 1950. Esta generación fue conmemorada en una exposición con el mismo nombre del grupo de artistas, tuvo lugar entre febrero y mayo del año pasado en el Museo Thyssen-Bornemisza, y en ella destacó Francisco López, que fue elogiado por Guillermo Solana, el director artístico del museo por su inspiración clásica y su impecable sentido del oficio.
Estudió escultura en la Escuela de Artes y Oficios, entre 1951 y 1955, y cursó algunas asignaturas en el Escuela Superior de Bellas Artes, donde estaba matriculado su hermano Julio. En 1960, obtuvo una plaza en la Academia de España en Roma, donde vivió durante cuatro años. De regreso a España, fue becado por la Fundación Juan March en 1966 y a partir de 1969, ejerció como profesor en la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
A raíz de una exposición en 1970 en Frankfurt se acuñó el concepto de «realismo español» para referirse a la obra de estos artistas, que fueron presentados en la galería Marlborough de Londres en 1973.
Desde los años setenta, Francisco López participó en numerosas exposiciones en Alemania, Francia, Suiza, Estados Unidos y España.
Inés Dolz
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