
El Cristo burlado, un pequeño cuadro pintado sobre madera de álamo de 25,8 por 20,3 centímetros, formaba parte de una serie de paneles en los que el artista prerrenacentista plasmó escenas de la pasión de Cristo. Hasta ahora solo se conocían dos de esas escenas: una Flagelación de Cristo y una imagen de la Virgen.
El hallazgo será subastado el próximo 27 de octubre y será la primera venta de este pintor
italiano en décadas.
María Escuín
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