Los museos de Venecia se zambullen en el negocio del arte

Debido a la grave crisis económica por la que estamos pasando la cultura ha sido uno de los sectores más perjudicados por los recortes. En Italia algunos de los grandes centros expositivos italianos el recorte fue de un 12% aunque en algunos casos llego hasta un 50%. Frente a esta situación en Venecia se han tomado nuevas iniciativas como La Fundación de Museos Cívicos que garantiza el futuro de los 11 museos que agrupa, dicha iniciativa enumeró el miércoles en la sede del diario económico milanés “Sole 24 Ore” las estrategias de supervivencia para los centros culturales en el marco económico actual.
El título fue La cultura como instrumento de crecimiento y de inversión y participaron además de Belli, el presidente de la Fundación de Museos Cívicos de Venecia, Walter Hartsarich; Guy Gogeval, director del Musée d’Orsay de París; Donatella Treu, administradora del Grupo 24, y el director del Sole 24, Roberto Napoletano.
Los museos venecianos acogieron en 2012 el 5,4% más de visitas que el año anterior en contraposición con los museos europeos y estadounidenses que sufrieron una disminución del 11%.
La receta de Belli, historiadora del arte y exdirectora del Museo de Arte Contemporáneo de Rovereto se resume en cinco puntos. Uno: reducir los costos de gestión. Dos: revisión de la exposiciones temporales. Tres: rehabilitación de las sedes. Cuatro: ofrecer nuevos servicios. Cinco: dinamismo y alianzas con otros centros internacionales.
Manet:
La exposición más ambiciosa será sin duda “Regreso a Venecia” en las salas del Palacio Ducal, una exposición de Manet con pinturas, dibujos y diseños del Musée d’Orsay, la institución que conserva la mayor cantidad de obras del pintor. Además será una ocasión para ver al Manet precoz influenciado por la pintura veneciana de Tiziano, Tintoretto y Lotto, pero por supuesto sin dejar a un lado la influencia en Manet de artistas de la talla de Velázquez o de El Greco
 “Le grand canal de Venise” de Manet, una de las obras que estará en la exposición en el palacio Ducal de Venecia en abril.

Paula Baigorri