El mundo de la música o el circo toman prestadas de la historia del Arte imágenes que consiguen resurgir ocupando la portada de sus discos. Ahí van algunos ejemplos. La pista del Circo del Sol en su último montaje se inspira en el laberinto de Chartres. Coldplay rinde un evidente homenaje a Delacroix. Pink Floyd se apuntó a los paisajes metafísicos de De Chirico. Fleet Foxes recorta un trozo del cuadro de los Proverbios de Brueghel.
El Arte nunca muere. Ni el rock.
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